Los derivados son instrumentos financieros basados en un activo subyacente como una criptomoneda. Permiten a los traders especular sobre los movimientos de precios sin poseer el activo en sí. Los principales tipos en DEX incluyen futuros, swaps perpetuos y opciones.

El apalancamiento te permite abrir posiciones mayores que tu capital, por ejemplo, 10x. En un DEX, el margen requerido y los niveles de liquidación se aplican automáticamente mediante smart contracts.

La liquidación es el cierre forzoso de una posición por parte del protocolo o los smart contracts cuando el margen cae por debajo del nivel requerido. Se ejecuta al precio de mercado y puede generar pérdidas adicionales.

El trading de derivados en un DEX reduce el riesgo de contraparte, ofrece transparencia gracias a los smart contracts y permite obtener beneficios tanto en mercados alcistas como bajistas, aunque las herramientas pueden ser más limitadas que en un CEX.

Para la gestión de riesgos, utiliza stop-loss (si el protocolo los admite), gestiona cuidadosamente el tamaño de la posición y elige el nivel de apalancamiento según tu experiencia. La diversificación entre posiciones o activos puede ayudar, y para operaciones grandes, considera la liquidez y el posible deslizamiento, ya que las opciones de cobertura pueden ser limitadas o no estar disponibles.